Normalmente, la gente se refiere a sus competidores como todos aquellos negocios de su mismo ámbito que ofertan los mismos productos o servicios. Esto es cierto para al ámbito de ventas offline pero, ¿qué hay del ámbito online?
Encontrar tus competidores en Internet es relativamente fácil si sabes lo qué estás buscando. Muchos de nuestros posibles competidores quizás sean portales como Amazon, eBay o incluso competidores algo más abstractos como las granjas de blogs y contenidos, los bloggers con mucha relevancia en la red, los motores de búsqueda especializados en los portales de compras, los spammers o incluso el gran temido y querido al mismo tiempo Google.
Una de las principales diferencias entre el SEO y el SEO 2.0: En el SEO de la vieja escuela, la gente creía que tenía que mantener su pagerank y para ello, evitaban hacer cualquier tipo de enlace, sin mencionar por supuesto lo de enlazar a webs de la competencia. Pero cuando los blogs y el social media irrumpieron en la escena, todo cambió.
Actualmente la industria del SEO se ha convertido en toda una globosfera en sí misma en la que hay numerosos hiperlinks y links reales intercambiados entre usuarios.
Casi todos los profesionales del SEO utilizan el social media de manera continua y comparten enlaces a diario bien sea a través de Twitter, LinkedIn, Facebook, Quora, etc. Sin embargo, tus mayores competidores (o lo más peligrosos) no tienen por qué ser precisamente tus competidores reales (aquellos que vendan u ofrezcan unos servicios similares) sino las grandes empresas, los peces gordos de Internet.
Google es tu mayor competidor en Internet. No puedes competir contra Google. Puedes comprar sus anuncios pero cuando Google decida mostrar los resultados de uno de tus competidores en detrimento de los tuyos, perderás de un modo u otro. Te tienes que centrar en una keyword sobre la que Google todavía no tenga completo dominio.
Otro de tus grandes rivales a los que te vas a tener que enfrentar será Wikipedia, una gigantesca granja de contenidos sin espíritu lucrativo que vive de donaciones altruistas. Si tienes un enlace en la Wikipedia, conseguirás buenos puestos de tu web en los SERPs de Google. Pero, ¡ojo!, tu competencia también puede tener enlaces en esta web.
Tendrás que lidiar contra los medios de comunicación más mainstream. Ofrecen unas oportunidad únicas y realmente valiosas si quieres aprovecharlas para tu SEO.
Amazon y eBay están repartidos por casi toda la Red y tendrás que decidirte por unirte a ellos o lo tendrás verdaderamente difícil si quieres pelear con tus keywords y las suyas.
Los motores de búsqueda en temas de compras han experimentado algunos daños bastante notables tras la última actualización de Google pero aún así son unos competidores muy dignos. Las webs comparadoras de precios son uno de los frentes más a tener a en cuenta en el SEO moderno.
Los bloggers con grandes audiencias o incluso los spammers, son otros de tus posibles competidores. No podrás competir contra sitios como Engadget o Gizmodo pero puedes intentar crear “alianzas” o colaboraciones con bloggers de primera fila de tu ámbito de trabajo.
Si no puedes contra ellos, únete: Paga Google Ads, contribuye a la Wikipedia, envía noticias a los medios, créate una cuenta en eBay o en Amazon, añade artículos en los directorios de artículos o en otras granjas de contenidos, invita a gente a que escriban en tu blog o intenta conseguir la manera de escribir en blogs que tengan una gran audiencia.
También hay una nueva corriente en el SEO 2.0 mucho más gratificante y colaborativa: unir fuerzas entre varios colegas de profesión, incluso aunque seáis competidores. Creando una acción común de la que todo os podáis beneficiar no sólo traerá buenos resultados sino gratas sorpresas. La cooperación antes que la competición debería ser uno de los lemas más presentes ahora mismo puesto que tenemos que ayudarnos unos a otros para hacer poder frente a los peces gordos como Google y compañía. Encontrar tus competidores en Internet se ha convertido, ahora más que nunca, en encontrarles para aunar fuerzas.